EL soviético A. I. Oparin y el inglés J. B. S.
Haldane publicaron (en 1924 y 1929, respectivamente) trabajos independientes
acerca del origen de la vida con un enfoque materialista. Sin embargo la obra
realizada por Oparin es más conocida y extensa, este autor concibió una
atmósfera primitiva de naturaleza química reductora, formada por metano,
amoniaco, vapor de agua e hidrógeno que gracias a la acción de los rayos
ultravioleta y otras formas de energía, las sustancias nombradas anteriormente
dieron lugar a diversos compuestos orgánicos. Tales rayos consiguieron penetrar
hasta la superficie de la Tierra porque, con la ausencia de oxígeno en la
atmósfera, resultaba imposible la existencia la existencia de una capa de ozono
como la que, afortunadamente, protege al planeta desde hace muchos millones de
años.
Es importante anotar que, en 1952, el
estadounidense S. L. Mille demostró experimentalmente que esta de la teoría de
Oparin pudo corresponder con lo ocurrido. Para ello, construyó un aparato donde
introdujo una mezcla de metano, amónico, vapor de agua e hidrógeno y, después
de someterla a descargas eléctricas durante una semana, obtuvo, según lo
demostraron los análisis químicos, entre ellos algunos aminoácidos.
Pero la teoría de Oparin no se detiene en la
formación de compuestos orgánicos, sino que propone que posteriormente se
formaron amontonamientos o agregados moleculares de constitución química
diversa (llamados coacervados), visualizados como una especie de puente entre
los compuestos orgánicos y las células.
TEORÍA DE LOS COACERVADOS
Para Oparin, entre los coacervados más estables se
produciría una selección natural que permitiría seguir evolucionando hacia
niveles superiores de organización.
Teoría celular
La primera aportación a esta teoría se atribuye al
inglés Robert Hooke (1635-1703). Fue en el año 1665 cuando este científico
realizó cortes muy delgados de tejido de corcho y, mediante observación
microscópica se percató de que estaban formados por una gran cantidad de
pequeños espacios a los que llamó celdillas o células. De igual manera la idea
de la célula como unidad biológica nació en el siglo XVII gracias a las
aportaciones de varios científicos, entre ellos el holandés Anton van
Leeuwenhoek (1632-1723) autodidacta y constructor de sus propios microscopios, que
lograban amplificar las imágenes unas 300 veces, lo cual contribuyó ampliamente
a que pudiera observar células que poseían movimiento en agua, ya fuera en el
sarro de sus dietes o en semen.
Posteriormente en 1831 el escocés Robert
Brown (1773-1858) describió un corpúsculo constante en todas las
células, al que llamó núcleo. Por otra parte, en Inglaterra, Joseph
Lister (1827-1912) creó un microscopio de doble lente, mucho más potente con lo
cual pudo ser posible que se realizaran observaciones más precisas en las
células.
Basándose en los estudios que se sacaban de
mencionar los alemanesMatthias Jakob Schleiden (1804 - 1881)
y Theodor Schwann (1810 – 1882) propusieron en 1839 los
primeros dos principios de la teoría celular.
Postulados básicos de la teoría celular.